Hermanas Dominicas de Houston

Crecí en una familia muy pobre y muchas personas nos ayudaron a lo largo del camino. Vi como las Dominicas «caminaban» con la gente y denunciaban las injusticias. Supe que en esa forma podía yo responder a lo que había recibido. Quería romper el ciclo de la pobreza y los abusos que vivían muchas personas.

El programa SAFE: al trabajar con las familias, me enamoré del trabajo social y estudié una Maestría en Trabajo Social, con una especialidad en Gerontología. Trabajo en Obras de Caridad Católicas con el Programa SAFE, que proporciona servicios para los ancianos que están solos y son frágiles. También trabajé como Directora en la Villa San Vicente de Paul, un albergue temporal para familias sin hogar.

Trabajar por las familias: aunque la mayoría de las familias que estaban en la Villa eran locales, tuvimos también un influjo de refugiados de Haití, Kosovo y África. Pero bajo cualquier circunstancia, todas estas familias necesitaban ayuda para romper el ciclo de la pobreza. Trabajamos con muchos de los niños y tratamos de mostrarles a las familias los servicios que ofrecemos y que existe otra forma de vivir. Recuerdo una familia con cinco hijos con la que trabajé. Al paso del tiempo, los padres consiguieron la ciudadanía y los hijos, que ya eran ciudadanos, eran excelentes estudiantes en la escuela. La hija mayor prestó servicios durante cuatro años en la Marina Armada de Estados Unidos. Es maravilloso ver que las familias pueden tener éxito con un poco de ayuda en el momento adecuado.